¿Qué es el Coaching?



INTRODUCCIÓN

Se traduciría como Entrenamiento. Es un término que viene del inglés “coach” y consiste en formar, entrenar, orientar, dirigir a una persona hacia un objetivo planificado entre entrenador y alumno.

Es un sistema de entrenamiento empresarialpero que tiene sus inicios en el mundo del deporte. Los atletas se entrenan, pero para obtener un gran rendimiento necesitan de una persona o grupo reducido de personas que le instruyan, guíen, orienten y animen hacia una meta: la victoria.

En el mundo deportivo un Coach resulta necesario. Pregúntenle a Rafa Nadal o a Roger Federer si serían capaces de ser los nº 1 preparándose y acudiendo solos a las competiciones. 

Pues en el mundo Educativo y Empresarial los Coach también son de gran ayuda.

En el ámbito Educativo los Coach serían los profesores, tutores, orientadores, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, y por supuesto los padres. Y en el ámbito Empresarial serían los Formadores de empresa, los Directivos, los Mandos Intermedios y los profesionales de RRHH del área de Psicología del trabajo.


¿CUÁLES SON LOS OBJETIVOS DE UN COACH ?


Un Coach tiene como objetivo entrenar al alumno, empleado o deportista en  3 Ámbitos:

1)    Ámbito Cognoscitivo: es aquel en el que al alumno se le enseña a que conozca algo, que sepa la definición de ese algo, que sepa en qué consiste, etc. Vamos, es un nivel teórico que queda flojo si no se junta con los siguientes ámbitos. Es un nivel académico, marcadamente lógico.
Por ejemplo, aprenderse de memoria el código de circulación.

2)  Ámbito Procedimental: aquel en el que se le enseña al alumno cómo hacer ese algo. Es desarrollar las Habilidades y destrezas de la persona a un nivel más adecuado para sus tareas. Hace referencia al ámbito psicomotriz. El alumno empieza observando cómo lo hace el profesor, para luego imitarlo y llegar, mediante la práctica a la naturalización (hacer la cosa sin pensar).
Por ejemplo, aprender a poner las marchas en un coche.

3)    Ámbito Afectivo: Que sepa valorar ese algo. Es concienciarse de lo que ha aprendido e introducirlo en su escala de valores. Querer aprender para poder mejorar. Es un ámbito muy relacionado con las Actitudes de la persona, pues es donde se ve verdaderamente la voluntad de querer mejorar. Es un nivel en el que entra en juego la Inteligencia Emocional.
Por ejemplo, que el alumno sea consciente de la importancia del código de circulación y de saber manejar un coche para ser un conductor ejemplar o un conductor que sepa circular entre sus convecinos. Que sea conciente que conducir entraña sus riesgos y que se debe hacer con responsabilidad.


Por ello si un profesor de circulación / de autoescuela (que en este caso es un coach) no consigue llegar al ámbito afectivo, ya sea por el alumno o por sus propias limitaciones docentes, el coaching se habrá quedado a mitad. Y esto es lo que realmente sucede en muchas formaciones... Piensen que muchos de los accidentes de circulación que ocurren se podían haber evitado si el conductor hubiera tomado conciencia…si el conductor hubiera querido/podido llegar al nivel afectivo…(es decir haber mostrado una correcta Actitud ante el volante).

Y luego el “castigo” que reciben estos conductores imprudentes es que les toca hacer un curso de concienciación vial, en la que la mayoría no van a estar dispuestos a llegar al nivel Afectivo y por tanto se volverá a repetir la historia… Es decir que un entrenamiento que se haga mal, tiene sus consecuencias negativas e incrementa los costes humanos y económicos.


¿QUÉ CONCLUSIONES SACAMOS DE TODO ESTO?


Evidentemente el Coaching no es milagroso, y puede fracasar como hemos visto cuando o bien el alumno no está preparado, alumno y profesor no congenian, o este último no está bien preparado. Otro de los inconvenientes es que al ser una formación “especial” puede salir más cara que una formación “in company”. Aunque se ha demostrado que cada una sirve para momentos diferentes y que son totalmente compatibles. 

Pero el Coaching sí puede ser muy efectivo, y si lo es en el mundo del deporte, ¿por qué no lo va a ser en el mundo educativo o empresarial? Científicamente se dan resultados beneficiosos, siempre y cuando las dos partes pongan empeño.

En este sentido cualquier empresa consultora que se precie debe disponer de este servicio a sus clientes. Pensemos en un ejecutivo que no sepa liderar a sus empleados, darles apoyo… etc., pues se perdería potencial, cerebros y productividad, como muchas veces ocurre. Y nos creemos que las competencias (sobre todo la actitud) de las personas no cambian. Nada más lejos de la realidad, pues debido a la plasticidad neuronal podemos Re-Aprender: Reaprender nuevas formas de trabajar, de pensar y de sentir. Ahora bien, hay que estar dispuesto.

Por todo ello el Coaching, debe ser Planificado:
  • entre Profesor y alumno
  • entre padres e hijos
  • entre entrenador y atleta
Si no es entre ambos (aunque lleve la batuta el coach, como es evidente) el coaching perdería efectividad o fracasaría. El coaching tiene gran efecto cuando el alumno es consciente de sus limitaciones y tambien de su potencial y busca puntos o herramientas de mejora. Vamos que esté dispuesto a darlo todo!!. Por eso es Ineficaz en personas orgullosas, confiadas en exceso de su potencial, no reconocedoras de sus errores y/o con miedo a hacer el ridículo.

El coaching en alumnos, empleados, mandos intermedios o perfiles directivos es claramente eficaz para desarrollar las habilidades sociales: comunicación eficaz,  ventas, desarrollo de la empatía, mejora del autocontrol, impacto e influencia en los demás, liderar equipos, mejorar la autoestima, mejorar la cooperación, mejora de la atención, mejora de la concentración, desarrollo de las habilidades y destrezas, y un largo etc.

Además en el coaching existe feedback instantáneo, pues el coach te está observando en tu trabajo. Lo que ocurre que muchas veces los resultados son a medio – largo plazo (Rafal Nadal no se hizo nº 1 del mundo en dos días), pero la mejora de las competencias del alumno son evidentes y se realizan mejor las tareas y por tanto aumenta la eficiencia y así la productividad.



Bibliografía:

"Fundamentos de Psicobiología", Angela del Abril y otros, Editorial Sanz y torres.
"Principios de Aprendizaje y Conducta" de Michael Dojam. Editorial Paraninfo
Material del Colegio de Sociólogos y Politólogos de Madrid.

¿Soy buen Profesor?


Introducción


¿Cuantos profesores habéis tenido? Y ahora la siguiente pregunta: ¿Cuántos de ellos eran buenos profesores? ¿Cuántos de ellos daban bien la clase, se esforzaban por ser entendidos o se preocupaban lo necesario para motivar a la clase?

Ser profesor con 15 años de experiencia, como algunos profesores que hemos tenido, no es sinónimo automático de que sean buenos profesionales. Del mismo modo ser médico, fontanero, abogado, electricista, psicólogo o ingeniero, etc. durante muchos años, no es el único criterio para decir que estos son buenos en su oficio. La experiencia es un grado, pero no lo es todo.

Ser buen profesional (en cualquier profesión) significa que además de:
1) Conocimientos/Experiencia, posees otras DOS cualidades necesarias:

2) Habilidades para ejercer esa profesión
3) Actitud/Predisposición hacia tu trabajo.

Sin una adecuada mezcla de estos 3 factores (Experiencia, Habilidades y Actitud), el perfil de un empleado no será el más adecuado y se nos puede quedar corto. Es decir, puede que no llegue a los requerimientos del puesto.



Importancia de la Habilidades y Actitudes en toda profesión.


Hecha esta introducción, volvemos a formular esta pregunta
¿Cuántos de los profesores que hemos tenido eran realmente buenos profesores?

Porque seguro que muchos de ellos poseían títulos y experiencia docente, pero ¿qué les ocurrió? ¿Por qué simplemente eran profesores y no llegaban a ser unos buenos profesores? ¿Por qué sus resultados son umbrales o suficientes y no buscan resultados notables o diferenciadores?

La mayoría de las respuestas las encontraríamos en que:
Pese a que tuvieran una buena experiencia y/o titulación, o bien No poseían Habilidades docentes, y/o No poseían una adecuada Actitud.

Y eso se nota y se sabe, y los primeros en detectarlo son los propios alumnos. Porque cuando un profesor no da bien la clase los primeros en saberlo son los propios estudiantes. Y el problema es que se acaban conformando y amoldándose a la forma de dar la clase de ese profesor “suficiente” (por no decir limitado) y lo triste es que de este modo se pierde potencial y cerebros (unos 25 por aula). Si en las empresas se exige buenos jefes y buenos empleados, en las aulas también.






Por tanto si exigimos buenos alumnos, debemos exigir buenos profesores, o al menos, profesores que no usen su experiencia y titulaciones como única herramienta docente y muestren ciertas Habilidades y una Actitud e implicación hacia su trabajo.








¿Qué significa entonces Tener Habilidades Docentes?


Significa que un profesor tendría que tener las siguientes Habilidades/Destrezas.

Comunicación
Implica la transmisión de información y recibirla. Es Dar información/conocimientos y aceptar recibirlos por parte de los demás. No significa hablar y no escuchar. Comprende una reciprocidad en la transmisión de conocimientos de una forma asertiva.

Escucha activa
Voluntad y paciencia para oír y entender el mensaje de nuestro interlocutor. Significa prestar atención a dicho mensaje. Es recibir a bien los consejos y conocimientos de los demás.

Capacidad de Análisis
Es la habilidad que permite al profesor entender una situación, un asunto en concreto o un problema. Consigue desgranar dicho problema en  diversas partes, identificando el tema principal y temas secundarios o colaterales del asunto. Encuentra las causas del problema, los agentes afectados y busca posibles soluciones.

Desarrollo de personas / de relaciones
Conlleva querer potenciar el aprendizaje de los alumnos a medio (el curso académico) y largo plazo (para el resto de sus vidas). Se centra en el desarrollo mental de los alumnos y no busca que los estudiantes adquieran, simplemente, conocimientos a corto plazo (para aprobar un examen). Intenta que los alumnos comprendan el por qué de las cosas.

Liderazgo
Implica la dirección de personas (alumnos). Es la habilidad de hacer a las personas responsables de su rendimiento. Conlleva que los alumnos realicen las tareas que les han sido encomendadas, pero no usando la coacción, sino la motivación. Liderar es suministrar la autoridad que tiene el docente, a la vez que suministrar dosis de confianza en los alumnos. El liderazgo se consigue guiando a los alumnos hacia un objetivo, variando el tono según la ocasión, desde firme-asertivo a firme-exigente.

Autocontrol
Es la capacidad de mantener las reacciones emocionales bajo control, evitando así reacciones negativas ante provocaciones u oposición (de algún alumno, padre o compañero de trabajo). El autocontrol posibilita reaccionar de forma asertiva ante situaciones de estrés, producidas por el contacto entre las personas.



¿Qué significa tener Actitud hacia tu trabajo?


Significa que un profesor tendría que tener Predisposición para:

Mejorar los conocimientos y habilidades
Estar en continuo proceso de aprendizaje y absorción de conocimientos. Buscar cursos de perfeccionamiento con el fin de mejorar sus habilidades docentes y conocimientos de su materia. Además recibe a bien consejos de otros compañeros de trabajo y de los propios alumnos.

Calidad en el trabajo
Quiere hacer su trabajo de forma notable y no quedarse en un simple profesor. Busca ser un buen profesor. Se implica en las tareas que realiza y desea que en su ambiente exista dicha preocupación por el trabajo bien hecho. Se organiza las clases e intenta elegir el mejor método educativo (expositivo, demostrativo, interrogativo, por descubrimiento, etc.) de esa forma no siempre da la clase de la misma manera y evita así la monotonía.

Usar las nuevas tecnologías
Es consciente del impacto de las nuevas tecnologías en la vida de los alumnos. Busca que aprendan con los recursos tradicionales, pero usando también los propios del S. XXI. Eso sí, de una forma sensata y responsable.

Realizar Evaluaciones Iniciales
Realiza evaluaciones iniciales y no sólo las evaluaciones intermedias y finales. De esta forma sabe de antemano el nivel de conocimientos de los alumnos y se asegura conocer el progreso real y objetivo de estos.

Autoconfianza
Tener una actitud positiva en el aula, porque eso se “contagia”. La energía que transmita el profesor será recibida por los alumnos. Así que debe ser consciente de que está formando los cerebros de los futuros profesionales, de ahí que les exija responsabilidad, sin olvidar transmitirles confianza en ellos mismos.


Conclusiones


En la actividad docente como en cualquier otra profesión, no basta con los conocimientos previos, es decir, con los títulos y con la experiencia, sino que hay que preocuparse por desarrollar las Habilidades/Destrezas y mejorar nuestra Actitud/Predisposición hacia las tareas que realizamos.

La Experiencia es un grado, pero no lo es todo. De hecho hay deportistas que tienen mucha experiencia, pero nunca llegarán a estar entre los mejores, porque no poseen las habilidades y/o la actitud/mentalidad que tienen otros que juegan mejor que ellos. Así habrá, desgraciadamente, profesores que se empeñan en dar la clase de una manera que no consiga sacar lo mejor de sus alumnos, por muchos años en activo que lleven.

Por último indicar que hay buenos y no tan buenos profesionales en todas las profesiones (no sólo en la docencia) y que no queremos indicar que haya que olvidarse del factor experiencia/conocimientos que posea un profesional, porque la experiencia ayuda también a desarrollar las Habilidades y moldea nuestra Actitud.

Pero tampoco debemos focalizar nuestra atención únicamente en ella como se hace tradicionalmente. Por ejemplo, hoy en día pueden observar en la TV. como grandes directores de empresas dedicadas a la banca o directores de grandes negocios no han realizado bien su trabajo, (pese a que fueron contratados porque tenían muchos años de experiencia y cierta titulación). No realizaron bien su trabajo, porque no tenían habilidades, pero lo más preocupante e importante es que no tenían buena Actitud o predisposición de hacer su trabajo correcta y decentemente.

Por tanto desde la Psicología se ha demostrado que la importancia de las Habilidades docentes y la Actitud hacia el trabajo son cruciales para conseguir ser un buen profesor.


“Tener un adecuado nivel de Habilidad y Actitud, ayuda en nuestra VOCACIÓN. Sin ella por mucha experiencia que se tenga no se podrá ir más allá.”
 Manuel Hernández.



Bibliografia
Principios de Aprendizaje y Conducta. Michael Domjam. Catedrático de Psicología de la Universidad de Texas en Austin.
Selección por Competencias. Martha alles. Doctora en Administración de Empresas.

Condicionamiento Clásico: Principios. El Perro de Pavlov



Hoy en día sabemos que las personas aprendemos a comportanos de una forma determinada debido a múltiples factores como: Factores Genéticos (que nos predisponen para parecernos en la conducta a nuestra familia) Procesos de Imitación (solemos hacer lo que se hace a nuestro alrededor o lo que vemos de nuestros ídolos) La influencia del Entorno (no nos comportamos igual en público que en privado), etc...

En ese sentido hoy vamos a hablar sobre el Condicionamiento Clásico, es decir, vamos a aprender cómo es el mecanismo por el cual aprendemos a predecir y por tanto aprender a comportarnos y a reaccionar de una forma determinada ante una situación determinada.

Efectivamente la palabra clave es Predecir. Si los animales y, por ende nosotros los humanos, no supiéramos predecir, no podríamos sobrevivir. Aprender a Predecir hará que sepamos que ante una cosa pasará otra. Ante una causa, pasará un efecto: Positivo o Negativo.


A esa forma de aprender que ante un estímulo vendrá una determinada respuesta, se le llama Condicionamiento Clásico.


Por ejemplo, si nos soplan a los ojos (estímulo), cerraremos los párpados (respuesta). Por ello, si vemos que nos quieren volver a soplar a los ojos, antes de que lo intenten, los habremos cerrado. Habremos aprendido a Predecir.

Ahora bien, también a través del condicionamiento clásico podemos aprender a reaccionar ante estímulos nuevos.
Por ejemplo, si vemos una luz roja en la pared y dos segundos después nos soplan en los ojos, a la segunda o tercera vez que veamos la luz roja, ya estaremos cerrando los párpados antes de que nos llegue el aire a los ojos.
Así habremos aprendido a predecir que: luz roja significa que me van a molestar, cuando anteriormente la luz roja no tenía ningún significado negativo para nosotros.

Y fue de esta manera cuando a principios del S. XX Ivan P.Paulov (1849-1936) estudió este modelo de aprendizaje. 


Simplificando el esquema del Aprendizaje Clásico o Modelo de Condicionamiento Clásico, este sería así:



 
                                            Ante un                      Estímulo                     hay una                            Respuesta

                                      Pero ante un        Nuevo Estímulo          podemos crear               la misma Respuesta
En el ejemplo anterior el Nuevo Estímulo (es la luz roja en la pared), que hacía que tuviéramos la misma Respuesta (prevenirnos y cerrar los párpados).



Y para los que quieran saber cómo es en realidad el esquema del Modelo Clásico, este sería así:




 
                                      Estímulo Incondicional (EI)            conlleva            Respuesta Incondicional (RI)
                                         Soplar en ojos                                                                               Parpadear

                                     Estímulo Condicionado (EC)            conlleva            Respuesta Condicionada (RC)
                                                            Luz roja                                                                                          Parpadear



Aunque nosotros lo hemos explicado con el ejemplo del parpadeo, Paulov estudió la capacidad de aprendizaje de la siguiente manera:


1.- Cuando introducía un trozo de carne en la boca de un Perro, este comenzaba a salivar inmediatamente.
2.- Mostraba al perro un estímulo neutro, por ejemplo el sonido de una campanilla (que no produce la actividad de salivación).
3.- Presentando repetidas veces el sonido de la campanilla, seguida del trozo de carne, observó que el perro comienza a salivar ante el sonido de la campanilla, antes de que aparezca el trozo de carne.



Por tanto ha habido un cambio en el comportamiento. Se ha creado una nueva conexión neuronal. Ahora con el simple sonido de la campanilla, el perro cambiará de actitud, es decir, que ante un estímulo al que antes no hacía caso, ahora reacciona.
El perro ha aprendido a predecir. En cierta medida se ha vuelto más “inteligente”. Ha aprendido a comportarse de una forma determinada ante una circunstancia determinada.


Bueno, ¿y qué significa todo esto? Pues como decíamos al principio del artículo:
Aprender a Predecir hará que sepamos que ante una cosa pasará otra.
Ante una causa, pasará un efecto: Positivo o Negativo.

El condicionamiento clásico es el típico aprendizaje de Acción-Reacción. No es la única forma de aprendizaje del ser humano como veremos otro día, pero sí un modelo esencial.

Veamos algunos ejemplos:
  • Si es la primera vez que un niño ve a un perro y este le muerde, aprenderá que los perros son “malos” y no querrá acercarse a uno, posiblemente en toda su vida. (Predecirá que los perros hacen daño).
  • Si un trabajador hace una tarea que antes no le daba importancia y ve que su jefe le premia con 50 € más en la nómina, este trabajador aprenderá que debe hacer la tarea más a menudo.
  • Estamos en el chalet de un amigo y escuchamos un ruido <plof>, no sabemos lo que es, pero la segunda vez nos daremos cuenta que es una manzana cayendo del árbol. Así, el sonido que en un principio nos daba igual, luego hasta nos hará reír.
  • Si un niño escucha el sonido de las llaves en la puerta, al principio no tendrá ninguna reacción, pero al cabo de varios días, si se produce a la misma hora, sabrá que es su padre que viene del trabajo.
  • En el instituto los alumnos escuchan el sonido de unos tacones, al cabo de varios días asocian el sonido de tacones a un profesor en concreto. Eso les hará reaccionar, para bien, o para mal, pero reaccionarán.

Al igual que el sonido de las llaves en la puerta, o el aroma de una colonia en el aire, al cabo de un tiempo asociamos algo, que en un principio no le dábamos importancia, a una respuesta por parte de nuestro organismo. La experiencia vivida ante ese estímulo será la que determine cómo reaccionemos. De forma positiva o negativa.

Mediante el modelo de condicionamiento clásico se pueden entender muchos tipos de miedos y fobias que mostramos en nuestra vida. Personas que muestran miedo a los pájaros, a los ratones, a determinados tipos de perros o a hablar en público, posiblemente tienen ese “problema” debido a que, por ejemplo, un día conocieron a un caniche que les intentó morder y ya aprenden (erróneamente) que los caniche son peligrosos de por sí.

Finalmente decir que el condicionamiento clásico es un modelo que nos ayuda a comprender cómo las personas aprenden (en el ámbito familiar, laboral o educativo) y por qué hacen lo que hacen. Además nos ayuda a entender que hacemos unas cosas cuando estamos en unos contextos y otras en otros, porque no reaccionamos igual ante el sonido de tacones de nuestra inflexible profesora que ante los sonidos de tacones de nuestra adorable madre.


Bibliografía:
Principios de Aprendizaje y Conducta, Michael Domjan. Universidad de Tejas.
Reflejos Condicionados: El legado de Pavlov (Sánchez, Sansa y García, 2003)